Nosotros,
como individuos, nos preparamos, tenemos una vida decorosa, con valores, pero
un día cualquiera, vas a una fiesta y decides que es un buen día para tomar un
poco, tienes un cargo importante en una empresa respetable, te toman una
fotografía en dichas condiciones y al día siguiente que lo publican en Facebook
el jefe te regaña y te despide por esos comportamientos.
¿Suena
exagerado?
Quizás
si hace 10 años lo hubieran dicho, sonaría exagerado, incluso hace 5 años, tu
vida en internet no era nada importante, pero ahora sí, y no solo es muy
importante sino que las personas antes de contratarte ya te revisan el
historial electrónico.
A
nivel laboral tu perfil virtual es sumamente importante, lo cual es muy curioso
e interesante, a qué grado hemos llegado que lo virtual es algo totalmente
tangible, equivalente a un sueldo, un salario, una educación.
Cuando
alcanzas un grado distinto de madurez, te das cuenta que ese Facebook que
tienes desde los 16 años, no debería ser tu Facebook laboral, es tan importante
lo que piensen los demás de ti que no puedes permitirte que vean tu vida
privada. Por lo tanto te haces un nuevo Facebook, algo que te de una identidad
mas decente y equilibrada ¿Crisis existencial? Puede ser, ahora estamos tan
perdidos en un mundo tan lleno de gente, nos sentimos tan solos que no queda
otra mas que ser quienes queremos ser en la web. Si te gusta beber en exceso,
ponerle el cuerno a tu novia y que se enteren, tienes un Facebook para eso pero
un perfil en otra red social donde eres un erudito con doctorados, maestrías y
viajes.
El
hombre 2.0 vive configurándose una realidad fuera de la misma, algo que le
permita tener una vida social virtual activa, por algo existe ya el termino
hibridación de identidad, que yo traduciría como doble cara virtual o
hipocresía 2.0. Ya que todos en algún momento de nuestra vida tuvimos una
“doble vida” en internet.
Algunos
dejan de tenerla, otros continúan.
Un
documental que me dejó impactada por mi relación constante con personas de
otros países desde los 14 años (que fue cuando me metí de lleno en las redes)
fue “Cat Fish” este documental muestra el como una persona por su ímpetu y
desesperación de vivir la vida de otra persona puede controlar 16 perfiles al
mismo tiempo dándole vida al personaje principal, para enamorar a esa persona.
¿El
amor dejó de ser interpersonal? Las personas ya se enamoran de otras personas
por medio de una pantalla, la sociedad de alguna forma ya esta dejando de
coexistir con sus allegados para ir mas allá, buscar lo imposible, buscar a la
persona de la que tanto se habla aunque viva a miles de kilómetros.
La
tecnología ha ido revolucionando y modificando sociedades, en su momento la
imprenta revolucionó el conocimiento haciéndolo para todos, ahora la Encarta
algo totalmente obsoleto quedó desterrado por Wikipedia y cuando este aun no
existía yo recuerdo perfectamente el blog “El rincón del vago” que era un foro
que salvaba esos resúmenes que uno tenia que hacer.
Al
final, los individuos hemos pasado de ser personas a ser productos, a tomarnos
las mejores fotografías para colocarlas de perfil, a compartir la información
que consideramos mas “interesante” o “culta” a dar una imagen de persona
profesional y capacitada de alguien no comercial, de alguien que no pertenece a
la masa, puesto que en Facebook puedes controlar todo. Pero eso también ha
hecho que muchas personas sean mas controladoras aún, los pleitos entre
personas se hacen cada día mas intensos por cuestiones mas absurdas, cada quien
usa su Facebook para obtener un beneficio, para hablar con alguien a quien no
nos atrevemos a ver en persona, a pelear por alguna situación sin tener que dar
nuestro verdadero nombre.
En
fin, el hombre Facebook, es un hombre que esta decidido a vender su imagen, sus
pensamientos, su manera de ser al mejor postor, ya sea a su empresa, a su
gente, a su persona, entre mas amigos tenga mejor persona soy. Entre mas amigos
le dan like a mis estados mas importante es lo que yo digo y mas les interesa
lo que yo pienso.
Nuestra
identidad virtual, ya sea vía Facebook o cualquier otra red social, es algo a
tan importante y tangible, como nuestra identidad física.
¿Qué
tan bueno es? Como siempre a veces las herramientas son satanizadas, cuando
lejos de echarle la culpa a eso, deberíamos ponernos a pensar, por que todo lo
que tocamos se transforma en una situación que debe tratarse con
responsabilidad y cuidado.
Al
final somos seres solitarios en busca de aceptación, y qué mejor que una red
social donde puedes ser quien quieras, lleno de amor cibernético y dependencia.
Este video complemente a la perfección la dependencia tan impresionante que se tiene con esta red social.
Este video complemente a la perfección la dependencia tan impresionante que se tiene con esta red social.
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